5ª PALABRA

“Tengo sed”

Juan 19, 28-29.

Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había acabado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: “Tengo sed”. Había un vaso lleno de vinagre y poniendo en un ramo de hisopo una esponja empapada en el vinagre, se la acercaron a la boca.

El “paso” procesiona con la Cofradía de las Siete Palabras desde 1944 y es el tercero que se añadió al conjunto, avanzando así en el objetivo de reunir siete grupos procesionales para representar cada una de las siete palabras de Jesús en la cruz. .

Este espléndido conjunto procesional fue encargado por la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno y se le conocía como el Paso de la Crucifixión. El “paso” se completa en dos tiempos. En un primer momento (1612) y con el fin de que la cofradía posea un paso con Cristo en la cruz, el gremio de los pasamaneros da la limosna necesaria para la realización del Crucificado y dos sayones, el de la esponja y el del rótulo o la escalera. Pero en 1616 la cofradía decide completar el paso con tres figuras más, los sayones de los dados y el de la lanza.

Desde el punto de vista iconográfico es importante destacar el momento concreto que eligió la cofradía para representar la escena. Se trata del instante posterior a la Elevación, con Cristo aún vivo, de manos crispadas tras ser clavadas en la cruz, y acompañado por cinco sayones que realizan diferentes acciones recogidas en los Evangelios. Este Calvario que parece incompleto al faltar las figuras de S. Juan y la Virgen al pie de la cruz, pretende, al igual que el “paso” del Despojo también de la Penitencial de Jesús Nazareno, centrar todo el culto en la figura del Nazareno y las escenas que lo completan, con la túnica como parte principal de la acción.

La estudiada composición piramidal permite ser testigos de todo lo que sucede en el Calvario y mostrarnos varias escenas simultáneamente. En primer término el sorteo de las vestiduras, representado por dos personajes: el que se encuentra a la derecha del espectador, colocado rodilla en tierra para lanzar los dados con un cubilete, es denominado en la documentación como “el descalabrado”, por la gran herida que muestra en la parte posterior de la cabeza con la que se pretende mostrar el carácter pendenciero y brutal de las personas que torturaron a Jesús. El de la izquierda, encorvado señalando los dados, lleva el jubón a medio poner tras acabar su trabajo en la Crucifixión, es de mayor calidad en la definición del rostro y en la disposición de la figura. En segundo término se continúa con el sayón de la esponja y un soldado vestido con armadura, al que se llama el sayón del caldero por el recipiente que lleva en su mano izquierda, para contener el vinagre con el que se empapó la esponja. Los brazos levantados de ambas figuras y los elementos que sostienen, la lanza y la caña con la esponja empapada en vinagre, nos conducen a la tercera escena, Cristo en la cruz y otro sayón encaramado en una escalera para colocar el letrero de INRI.

SALIDAS PROCESIONALES

Este “paso” participa en el Sermón de las Siete Palabras el Viernes Santo al mediodía en la Plaza Mayor de la ciudad y en la noche del Viernes Santo en la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor.