PRIMERA PALABRA

PADRE PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN

Lucas 23, 33-34

Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Y se repartieron sus vestidos a suertes.

Las obras de reorientación realizadas en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Laguna de Duero, ponen en valor una magnífica escultura de Cristo, circunstancia que le permite a la Cofradía formar un nuevo conjunto procesional, estando así más próximo su objetivo de reunir un “paso” que represente cada una de las siete palabras de Jesús en la cruz.

El “paso” está formado por el Santo Cristo de los Trabajos (Gregorio Fernández, h. 1610) y en la actualidad por dos sayones.

SANTÍSIMO CRISTO DE LOS TRABAJOS

La impresionante escultura del Santísimo Cristo de los Trabajos o de los Desprecios, nombre por el que también se le conoce, llega a la iglesia parroquial de Laguna de Duero en 1813 como donación del por aquel entonces párroco Rvdo. Sr. D. Manuel Gómez. En aquel año la imagen es encontrada en un lugar sin determinar y descrito como “un lugar indecente y sometido a las vejaciones de malos cristianos”, lo cual da origen a elucubraciones y leyendas. Lo más probable es que la imagen se encontrara en un convento convertido en cuartel durante la ocupación de las tropas francesas.

Este Cristo ya muerto, de tamaño mayor del natural, con un cuerpo musculoso del que en algún momento probablemente se cortaron los brazos, presenta una policromía mate y pálida y abundancia de sangre en manos, pies y yaga del costado, que muestra con dureza los golpes y castigos sufridos durante el martirio. El paño de pureza es amplio y anudado al lado derecho.

Como es habitual en Gregorio Fernández, la corona de espinas estaba trenzada con espino natural, pero debido a las vicisitudes por las que ha pasado la imagen se ha perdido.

No hay ninguna documentación sobre su autoría, pero presenta grandes similitudes con otros crucificados de la etapa inicial del gran imaginero Gregorio Fernández. Así mismo, por su gran tamaño se entiende que es muy probable que perteneciera al calvario de remate de un retablo.

El Cristo de los Trabajos es una imagen de gran devoción popular, tanto en Laguna de Duero como en Valladolid. Durante muchos años, la imagen fue trasladada a hombros en procesión desde la parroquia de la Asunción en Laguna, hasta la parroquia de Santiago en Valladolid, sede de la Cofradía y que distan más de 6 kilómetros entre si.

SAYONES

El “paso” lo han completado distintas figuras procedentes de los fondos del Museo Nacional de Escultura. En la actualidad acompañan a la imagen de Jesús dos sayones originales de otras dos composiciones desaparecidas.

La figura de la derecha, tocada con un suntuoso turbante es conocida como la figura del pergamino o Pilatos. Formaba parte del paso de La Coronación de Espinas de la Cofradía de la Vera Cruz, realizado por Gregorio Fernández en 1620. Presenta unas vestiduras un tanto orientalizantes, similares a las de otras esculturas del maestro.

La figura de la izquierda, es un soldado con lanza que procede del paso de La Oración del Huerto, también de la Cofradía de la Vera Cruz y realizado por el discípulo de Fernández, Andrés Solanes en 1630.

SALIDAS PROCESIONALES

Este “paso” participa en el Sermón de las Siete Palabras la mañana del Viernes Santo y en la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor la noche del Viernes Santo. Además, el Santísimo Cristo de los Trabajos sale portado a hombros de los cofrades de las Siete Palabras la tarde del Domingo de Ramos en la procesión del Santísimo Cristo de los Trabajos, que conserva la parte final del recorrido que hacía la procesión desde su pueblo de origen.